#

El lunes, BGH –una fábrica nacional de electrodomésticos – pasó a sus distribuidores mayoristas de la zona un precio de $25.000 por un aire acondicionado de grandes dimensiones (15 mil frigorías).

El jueves, tras la disparada del dólar, el precio lo subió el 40%. Pero además, cortó cuentas corrientes a clientes y retiró lista de precios de otros productos.

Es cierto que los tres últimos días de la semana pasada fueron muy agitados para todas las empresas. La escalada de la divisa, con una devaluación que orilló el 15%, y la incertidumbre cambiaria, llevó a que todos los sectores no sepan cuál es el precio al que realmente están comprando y cuál al que están vendiendo. Y como el temor es que tras la venta, el ingreso no alcance para reponer la mercadería, hubo aumentos instantáneos en todas las cadenas, desde el proveedor de insumos básicos hasta el comerciante final.

Pero el caso de la suba de precios de los electrodomésticos fue tan fuerte el viernes que alienta todo tipo de hipótesis. Por un lado, como el aumento fue superior a la devaluación hay que ver si no esconde movimientos especulativos.

Pero también genera dudas sobre el real alcance de la tan difundida política de sustitución de importaciones, sobre todo en línea blanca. ¿Es en realidad tan fuerte el avance de la nacionalización de productos o en rigor sólo se trata de empresas que sólo ensamblan en Argentina de componentes internacionales y que por eso están tan expuestas al movimiento del dólar?

Y no se trata de un problema sólo de BGH. El viernes, en una recorrida que hizo puntobiz por distintas cadenas de electrodomésticos detectó fuertes subas. Por ejemplo, en Novogar todos los productos, comparados con la semana pasada, aumentaron un 20% para compras en efectivo, mientras que en Musimundo los aires acondicionados, tanto nacionales com importados, habían subido 1000 contra la semana pasada. Y en Garbarino todos los precios subieron más de un 15%, llegando al 20% en telefonía celular, contra la semana pasada.

"Ante este contexto no es fácil encontrar una variable de referencia. Lo que tienen y de hecho van a hacer los comerciantes es aumentar preventivamente los precios sino corren riesgo de comerse su capital de trabajo. Esto es una forma de aguantar hasta que aclare. Luego, cuando ya los mayoristas les pasen los nuevos precios deberían ajustar los suyos a esa nueva realidad ya sea porque los aumentaron de más o de menos", dice Gustavo Rodríguez, de Rosario Finanzas.

Con el correr de los días, las empresas -que el viernes estuvieron en "cabildo abierto" analizando cómo pararse- volverán a tener un horizonte de precios y los valores volverán a aparecer en las góndolas y la actividad comercial se normalizará. El tema es ver el nivel de aumento con el que vuelven al ruedo para poder discernir cuánto hay de especulación. El tema pasa ahora por ver con qué precios reaparecen.

Compartir: